Aunque no es nada común (y esto lo digo por experiencia propia), en ocasiones puede ser que un documento de
InDesign no se deje abrir nuevamente, o que después de trabajar un rato en el documento, este se cierre inesperadamente. En este post comparto algunas de las posibles soluciones.
- Restaura las preferencias por defecto del programa presionando Ctrl+Alt+Shift inmediatamente después de abrir el programa. Esta es la solución más fácil y generalmente arregla cualquier documento dañado.
- Si aún puedes abrir el documento, guárdalo en formato IDML: desde el menú Archivo activa Exportar y selecciona en Formato InDesign Markup (idml).
- Deshabilita plugins de terceros y reinicia el programa.
- Intenta copiar y pegar una página del documento en un documento nuevo. En ocasiones los hipervínculos, tablas o fuentes dañadas son las que ocasionan el problema.
- Si tu documento tiene tablas muy extensas, procura editarlas en un documento aparte. Revisa las celdas combinadas en la aplicación original (Word o Excel), ya que al importarlas a InDesign puede que no aparezca ningún contenido ya que no este no se ajusta al marco de texto. Este último caso me ocasionó la pérdida de un documento completo de InDesign, así que revisa con cuidado este tipo de archivos.
Mi recomendación es esta: acostumbrate a guardar con regularidad una copia de tus documentos, puede ser en formato idml (pesa menos). Si te llega a suceder que el programa se cierre inesperadamente y no puedas volver a abrir tu archivo, vas a tener una copia que posiblemente te va a evitar perder todo tu trabajo.
0 comentarios:
Publicar un comentario